Costumbres de los países más sanos del mundo

Cuando se trata de llevar un estilo de vida saludable, España, Italia, Islandia, Japón y Suiza encabezan el grupo de los cinco países más saludables del mundo, según el Índice Global de Salud de Bloomberg de 2019.

El índice clasificó a 169 países en función de varios factores, entre los que se incluyen los riesgos para la salud (como la obesidad y el consumo de tabaco), factores medioambientales (como el acceso al agua potable y la sanidad) y la esperanza de vida.
También se informó que, en 2040, España tendrá la mayor esperanza de vida del mundo, casi en los 86 años.

Es cierto que las razones de la longevidad de las personas que viven en los países mejor clasificados bien podrían radicar en la calidad de sus sistemas de salud, lo que no implica necesariamente que sean los “más sanos”. Vivir mucho tiempo y vivir bien mucho tiempo son dos existencias muy diferentes.

Sin embargo, aquí hay algunas costumbres que todos podemos adoptar y que son comunes entre las naciones más saludables del mundo:

1. La dieta mediterránea

Los países que bordean el mar Mediterráneo, como España, Italia, Grecia y Francia, siguieron durante mucho tiempo una dieta mediterránea, que se vincula con una buena salud y un corazón más sano.

Según las investigaciones publicadas en The New England Journal of Medicine, la dieta mediterránea, complementada con aceite virgen extra o frutos secos, puede ayudar a prevenir y reducir la tasa de las principales enfermedades cardiovasculares.

El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) presenta la dieta mediterránea como una dieta rica en vegetales, frutas, legumbres, nueces, cereales, granos, porotos, pescado y grasas no saturadas. También es baja en productos lácteos, carnes rojas y alimentos procesados.

2. Corré por tu vida

La conexión entre la actividad física y la expectativa de vida fue probada de manera consistente.

Un estudio en el Journal of Aging Research encontró que la actividad física reduce muchos de los principales factores de riesgo de mortalidad, incluyendo la hipertensión, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y las enfermedades coronarias.

También señala que “la mortalidad general se reduce entre un 30% y un 35% en los sujetos físicamente activos, en comparación con las personas inactivas”.

Otro estudio del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. (parte del Instituto Nacional de la Salud) determinó que “las personas que realizaban actividades físicas en su tiempo libre tenían una esperanza de vida de hasta 4,5 años adicionales”. Incluso niveles relativamente bajos de actividad se asociaban con una mayor esperanza de vida.

Finalmente, está es la razón por la que España está ganando en este frente: según la Organización Mundial de la Salud, el 66% de los adultos españoles de 18 a 69 años alcanzan los niveles de actividad física recomendados, al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada por semana.

3. Mente sana

La salud mental es una preocupación creciente y es una prioridad para muchos sistemas de salud mundial.
Las investigaciones demuestran que una dieta saludable puede desempeñar un papel importante en una mente sana, y parece que la dieta mediterránea también se presta a eso.

Según Eva Selhub, médica, escritora y colaboradora de Harvard Health, las personas que siguen dietas tradicionales, como la mediterránea o la tradicional japonesa, tienen entre un 25% y un 35% menos de probabilidades de desarrollar depresión.
“Los científicos explican este hecho por el alto contenido de verduras, frutas, granos no procesados y pescado que ofrecen estas dietas”, dice en Harvard Health Publishing.

El University College de Londres añade que seguir una dieta más saludable, rica en vegetales y antiinflamatoria, como la que ofrece la dieta mediterránea, puede ayudar a prevenir la depresión y a reducir los trastornos depresivos.
Todos podemos aprender de estos países tomando medidas proactivas para nuestra salud y bienestar.

Zurichwell - Notas