Desarrollo personal: Tips para invertir en uno mismo

Más que los bienes que poseas o la riqueza que tengas, una de las mayores inversiones que podrías hacer es invertir en vos mismo.

Pero ¿qué significa esto?

¿Cómo podés invertir en vos mismo?

Como la psicóloga y entrenadora de vida Claire Newton lo expresa, invertir en uno mismo significa básicamente poner tus necesidades y deseos en la parte superior de tu lista de prioridades, valorarte a vos mismo y hacer tiempo para tu bienestar psicológico, físico y emocional.

La estratega del éxito, consejera y autora de The Passion Belief Method (“El método de creer en la pasión”), Megan Tull, coincide y añade en el Huffington Post que invertir en uno mismo es un acto increíblemente poderoso que “le dice al mundo que el valor y el potencial que tenés son importantes, y te das a vos mismo la energía, el espacio y el tiempo para crecer y crear los resultados que querés”.

Formas de invertir en uno mismo:

1. Aprendé una nueva habilidad

Vivimos en un mundo en constante evolución y tenemos que seguir aprendiendo y mejorando.
Ya sea en nuestra vida profesional o personal, el aprendizaje de nuevas habilidades puede tener múltiples beneficios como mantener nuestro cerebro ágil y mejorar nuestra memoria, según una investigación publicada en la revista Psychological Science.
Las oportunidades de aprendizaje están a nuestro alrededor. ¿Qué habilidad estuviste deseando aprender?
Buscá un manual y ampliá tus conocimientos, aprendé otro idioma, un nuevo deporte o a preparar tortas. Conectá tu cerebro con nuevas actividades y alimentalo con nueva información a menudo.

2. Viajá

Las investigaciones demostraron que las experiencias, en contraposición con las posesiones materiales, son más satisfactorias, aumentan nuestros niveles de felicidad y abren la mente a nuevas formas de pensar, lo que ayuda a cambiar nuestra perspectiva de la vida para mejor.

Según la plataforma de salud mental Psych Central, las compras de experiencias, como los viajes, también pueden mejorar nuestras vidas y nuestra salud mental.

Adam Galinsky, profesor de la Columbia Business School, psicólogo social y autor de varios estudios sobre la conexión entre el viaje y la creatividad, señala un punto de vista similar en un artículo para The Atlantic:

“Las experiencias en el extranjero aumentan la flexibilidad cognitiva (la capacidad de la mente para saltar entre diferentes ideas, que es un componente clave de la creatividad) y la profundidad del pensamiento. Sin embargo, la clave de este proceso crítico es el compromiso multicultural, la inmersión y la adaptación”.

Así que tomate unas vacaciones para vivir entre los pescadores de Cancún, interactuá con los monjes de Tailandia o experimentá un cambio de escenario en una provincia o país distinto al tuyo.

Vas a aprender más sobre vos, ampliarás tus conocimientos y la conciencia cultural, y vas a fortalecer tus habilidades interpersonales.

3. La importancia de invertir en tu salud

No hace falta decir que sin tu salud no tenés nada.

Cuidá tu cuerpo y tu cuerpo va a cuidarte a vos, permitiéndote realizar y alcanzar los otros objetivos que te propusiste.

Algunas formas simples de invertir en tu bienestar emocional, físico y mental son comer sano, descansar lo suficiente, practicar la positividad y la atención, quererte a vos mismo, acudir a revisiones médicas regulares, participar en actividades y pasatiempos estimulantes, encontrar tiempo para vos, dejar de tener conductas autodestructivas (como fumar y beber en exceso), estresarte menos, dejar de sentirte culpable y hacer ejercicio.

4. Ahorrá dinero

No todas las inversiones cuestan dinero, y esta tampoco. Las inversiones no son gastos, son ladrillos de construcción.
Según la ex contable de pequeñas empresas y fundadora de la plataforma de recursos financieros Careful Cents, Carrie Smith Nicholson, “la erradicación de la deuda es el primer paso para controlar tus finanzas [...], y no esperes hasta la edad de jubilación para empezar a ahorrar o a invertir”.

Ahorrar dinero y tener un colchón disponible te permite la libertad financiera que querés. Limitá tus gastos e invertí en una cuenta de ahorros que genere intereses, una libre de impuestos si es posible, o poné el dinero en inversiones que ofrezcan interés compuesto o rendimientos medidos.

Aprendé a ahorrar dinero y utilizá los diversos recursos que te rodean para ayudarte a hacerlo.

5. Invertí en tu educación

La educación es una inversión invaluable en ti mismo. No solo amplía tus conocimientos y habilidades, sino que también te proporciona herramientas para enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades. Ya sea que elijas cursar un programa académico formal, participar en cursos en línea o asistir a talleres y seminarios, cada experiencia educativa te acerca un paso más hacia tus metas personales y profesionales. Invertir en tu educación te empodera, te abre puertas y te prepara para el éxito a largo plazo.